2. RELATOS DEL ALMA, ENERO 2015

-----

Hoy he arrancado las manecillas al reloj.

Todo se ha detenido.
No ha sido brusco pero sí tajante. Y me ha cogido por sorpresa.

Nos hemos quedado solos mi reloj y yo, mirándonos, él sin agujas, yo paralizado. Y hemos empezado a flotar en el infinito, sin suelo ni horizonte.

 

 

-----

3:00 a.m.
Tumbado sobre la cama no oigo un coche, ni una voz, ni siquiera la quejosa lluvia que en esta época del año golpea el tejado de mi casa.

Me concentro para ser más consciente de este silencio y tranquilidad, sabiendo que en unas semanas estaré sumergido en el caos más absoluto, en algún hotel barato y menos acogedor que mi casa.

Qué absoluta contradicción, yo que creo buscar la calma y el sosiego me lanzo con intención al extremo opuesto.

¿Será que lo que pienso y lo que soy no coinciden? ¿Qué será más de verdad?

 

No tengo otra opción que seguir adelante, haciéndole cosquillas a la vida en sus rincones, para descubrir qué parte de ella, y de mí, me gusta más.