-----
He conducido muy lejos de casa.
A la vuelta el cielo gris y lluvioso del Norte ha traído la noche temprano.
Me he detenido junto al mar, cuando aún quedaban 400 kms de camino.
Me hubiera gustado parar a dormir en cualquier rincón y cambiar el rumbo por la mañana.
Es raro pero estoy más a gusto en lugares desconocidos, ajenos a mí, que en mi propio hogar.
Una buena amiga dice que es porque en él acechan mis fantasmas.
Nunca lo había pensado así, pero seguro que tiene razón.