13. ESTAMPACIÓN DE TELAS

Una de las últimas actividades que realicé en India fue con seguridad uno de los descubrimientos más interesantes durante este viaje.

 

Sanganer y Bagru son los dos principales centros de producción de telas estampadas siguiendo una antigua técnica de impresión manual con bloques de madera y tintes naturales. Allí pasamos varios días visitando cientos de talleres y artesanos, aprendiendo todo lo que pudimos y deseando volver para crear nuestros propios diseños... y en ello estamos.



El Hand Block Printing da empleo a la mayoría de habitantes de Sanganer y Bagru, a las afueras de Jaipur. El que no lleva telas de un lado a otro sobre una bicicleta hace tintes, talla sellos de madera, estampa colores, distribuye, vende o compra, pero todo gira alrededor de esta técnica de estampado manual.

 

Localizamos uno de los mejores talleres de Bagru y allí nos presentamos con la intención de escuchar la sabiduría acumulada durante varias de generaciones de trabajo manual, y de practicar la técnica si fuera posible.



El enorme taller se encuentra a las afueras de Bagru, que a su vez se encuentra a las afueras de Jaipur. Llegamos en moto bajo el habitual sol abrasador del desierto de Rajastán. Un alto muro en medio de una gran extensión de arena alberga varias naves y oficinas donde nacen las espectaculares creaciones de diseñadores repartidos a lo largo de todo el mundo. Es fin de semana y no hay mucho movimiento así que después de colarnos y curiosear en cada rincón de su fábrica Hernat nos lleva a una oficina donde nos muestra decenas de frascos con semillas, frutos, raíces y minerales usados para la ardua tarea de preparar los tintes naturales, algunos de los cuales necesitan hasta un mes de delicado trabajo, lo que nos hace empezar a entender la complejidad de esta técnica y el valor único y extraordinario de cada pieza creada.


Después nos explica cómo los artesanos que trabajan la madera calcan sobre brutas rodajas de troncos los diseños de los sellos, para posteriormente tallarlos a mano con finos cinceles en improvisados talleres en las aceras de las calles. Este trabajo dura 2 ó 3 días dependiendo de la complejidad del diseño. Una vez terminado este proceso el sello es sumergido en aceite durante un mes para asegurar su estabilidad frente a la humedad y los cambios de temperatura. Cuando los tintes y los sellos están preparados y el diseño de la tela ya se ha decidido, el proceso sigue en las mesas de trabajo de 15 a 25 metros de longitud sobre las que se colocan las telas de algodón previamente lavadas y secadas al sol.



Entonces comienza el exquisito trabajo de los estampadores, que a golpe de muñeca van 'sellando' la tela con increíble precisión a pesar de la rapidez de sus movimientos. En los diseños sencillos un único sello puede cubrir una tela, pero en los más complejos se necesitan hasta 4 ó 5 sellos complementarios estampados uno sobre otro. Y para terminar, una vez que se ha terminado de estampar sobre la tela, ésta se mete en un baño de agua hirviendo a la que añaden una fórmula secreta para fijar los colores y que duren, según dicen, ¡más de cien años!



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