RELATOS DE VIAJES

Después de probar la vida sobre ruedas, y me refiero a la vida de verdad, con todas sus consecuencias, sin otra casa, ni garaje, ni lugar a donde volver... de momento no la cambio por nada. Pero el Scania voló al norte de Francia donde otra persona con la misma tara que yo lo estará disfrutando, así que enseguida me puse a buscar otro vehículo que lo sustituyera.

Del autobús me convencen sus ventanas, la luminosidad y sensación de que tu espacio se convierte en infinito si, como ahora, estoy aparcado delante de una gran playa con el horizonte del mar al fondo.

Dicho y hecho. Y además el estreno del bus es un viaje a mi país favorito, Irán